El SONIDO: SENSACIONES Y EMOCIONES
Desde tiempos inmemorables a lo largo de la historia muchos estudios han
demostrado el efecto que los sonidos musicales ejercen sobre el ser humano en
su forma de actuar y de expresar sus emociones.
Se han publicado estudios donde mediante análisis post-morten se
comparan cerebros que durante la vida fueron estimulados musicalmente y
cerebros que por la lejanía con la civilización en muy pocas oportunidades
estuvieron en contacto con melodías. Estos estudios comparativos permitieron
encontrar notorias diferencias. A nivel macro y microscópico entre los cerebros
de músicos y personas a quienes no les agradaba la música; las diferencias se
centran específicamente en el cuerpo calloso el cual presenta un volumen
superior en el primer grupo estudio de individuos lo que hace pensar que
“definitivamente el cerebro absorbe la música como una esponja”(Dr. Gottfried
Achlaug del Centro Médico Beth Israel de Boston).
Existe una relación directa entre la estimulación musical en zonas de
corteza cerebral frontal y el desarrollo temprano de la coordinación de los
miembros superiores si dicha estimulación se hace antes de los siete (7) años
de edad.( Dr. Frances Rauscher, Universidad de Wisconsin.)
Estudios recientes en las unidades psiquiátricas de las Universidades de
Columbia y Nueva York, demostraron que la estimulación a través del tejido
uterino con sonidos provenientes de la voz de los padres, alteran la frecuencia
cardiaca fetal. Iguales resultados se observaron cuando estos fetos se
estimularon con música de Vivaldi o Mozart. De la misma forma experimentalmente
y en forma comparativa se han encontrado efectos contrarios a los antes
mencionados (en este caso muy desagradables) si el tipo de estimulo se hace con
sonidos estridentes o música tipo Rock. (Informe presentado por E.J: Mundell –
reportero de Health Day).
Se conoce como las emociones intensas de una madre embarazada, sus
alteraciones de ánimo, los sentimientos de felicidad y en general todas sus
sensaciones generan en el feto una memoria dependiendo del tipo y la cantidad
de neurotransmisor excitado. Esa memoria hace que en un futuro cualquier
estimulo que libere neurotransmisores similares en concentraciones iguales
generen recuerdos agradables lo que conlleva a demostrar que sus sensaciones y
emociones evocadas mediante estimulación sonora determinen volver a vivir
momentos agradables de su vida intrauterina.
Estudios Canadienses demuestran como se afecta positivamente el
coeficiente intelectual de niños estimulados en forma adecuada con sonidos y
ritmos musicales, el ya conocido efecto Mozart, y su incremento en las áreas
cerebrales que tienen respuesta relacionada con la inteligencia espacial.
En Conclusión:
Los sonidos y los ritmos siempre han jugado un papel importante en la
estimulación cerebral de los oyentes, reflejado en el aprendizaje y la
comunicación de la cultura entre las etnias. El placer de compartir sonidos
agradables genera conexiones entre padres e hijos, entre familias y entre los
pueblos.
En la medida en que esos sonidos y esos ritmos rodeen el ambiente
estimulan el cerebro adecuadamente y en forma temprana; generando una respuesta
placentera y provechosa dentro de la experiencia del aprendizaje; por ende
alimentarán la imaginación y creatividad del ser humano, sin importar su clase
social, su credo, religión o estatus político.
Por todo lo anterior “La música genera un poder que va mas allá de las
palabras; y eso precisamente es lo que se busca en esta presentación de música
para ver y formas para escuchar” Germán Eduardo Sabogal Sabogal
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